Cuaderno de V, de Virginia Ducler (Mansalva, 2019). Esta prosa poética artesanal y minuciosa propone un viaje sensorial a los recuerdos de infancia de V, y así comparte la memoria corporal que permite plasmar en palabras el abuso sexual en la infancia. Leer esta novela me conmovió las fibras más íntimas y me ayudó a sanar y recuperar imágenes, sensaciones y palabras para mi propia historia. Considero que es una obra imperdible.

Recién ahora pude completar el recuerdo de aquel día en que se terminó mi infancia, el día en que descubrí que mi sátiro y mi padre eran la misma persona (…) Ahora que el recuerdo doloroso salió a la superficie, lo miro, lo observo, hasta lo quiero. Amo esa noche en que, con apenas cuatro años, tuve que atravesar el infierno, el dolor más terrible, el más incomprensible. No tenía la más mínima noción de lo que era la injusticia…

Por mano propia, de Melina Alexia Varnavoglou (Caleta Olivia, 2019). El primer libro de poesía de Melina registra una mirada del mundo tan sensible y tierna como aguerrida y empoderada. El apartado “Por mano propia” (con epígrafe de hacer sapito, de Verónica Viola Fisher) es una sucesión de escenas que aceleran el corazón y cobran una venganza necesaria y reparadora. Este poemario problematiza los deseos y las violencias sobre los cuerpos.

como una fruta recién caída / en las manos de un niño violento / ¿No es el deseo / ese jugo que cae / justo antes de tocar el piso?

el tiempo que tarda / en renguear la distancia / al contenedor es perfecto /muy poco para arrepentirme / el suficiente para preparar /munición y sonrisa / la original de todas las que usé / en tantos otros ajusticiamientos / tendrán sentido ahora / habrá paz redención / al menos habrá chispas

Nuestra venganza es nuestra autonomía, Ariell Carolina Fernanda Luján (autoedición, 2020). Este primer libro de Ariell Carolina, que es puño, flecha, semilla, abrazo y justicia colectiva, está compuesto por diferentes registros y tipos textuales (crónica, microensayo, proclama, guía de escrache, manifiesto, recetario), desde la autogestión independiente. Nos encontramos con frases que funcionan como consejos de la experiencia situada, que fortalecen la autoestima y habilitan los momentos de angustia, ira e incertidumbre. Es una herramienta de autodefensa, venganza, justicia, sanación y reconstrucción activa de la memoria, de manera autónoma y antipatriarcal. Al leerlo, me conmuevo enormemente, recuerdo el poder del artivismo, de la justicia poética y del erotismo lesbotransfeminista. Entiendo que este libro de pensamiento encarnado es urgente y debe circular con la generosidad con la que fue gestado. Historia colectiva desde nuestros territorios corporales.