#FilfemRecomienda ft. SaSa Testa

SaSa TESTA
activista no binarie y becarix doctoral (CONICET/UBA-IIGG)


Puede que la muerte mienta, de Natalia Romero (2018-Alción Editora).
Es un poemario que aborda los finales, las muertes y los recuerdos con una pluma profunda y sensible. Presenta a un yo lírico que observa y-se-observa, pone a flor de piel sus miedos y fantasmas, quizás, para demostrarse que también puede dejarlos atrás.
Comparto un fragmento del poema titulado «Declaración»:
(…) Voy a decirte,
todas las veces que sea necesario
no le debes nada a nadie
no importa la herida.
Ya no duele.


Escribo entre dos mujeres, de María Inés La Greca (2018-Madreselva).
A caballo entre dos mujeres escribe María Inés La Greca este texto, que podría clasificarse, también, a caballo entre la autobiografía, las meditaciones filosóficas y la visibilización del cuerpo como constructor de conocimiento.
En un gesto irreverente pero amoroso, La Greca reivindica con altura el género autobiografía, y –de este modo– del “otro lado” del canon literario. Canon corpus (nunca cuerpo), un artefacto del heterocispatriarcado que supo sostener una ficción binaria y dicotómica entre los mal llamados “géneros mayores” y “géneros menores”. Su autobiografía, pues, subvierte esta jerarquización patriarcal por medio de lo que la autora llama interlocución profunda. Un diálogo permanente de La Greca con La Greca que es –simultáneamente– un diálogo con lxs otrxs, con nos-otrxs, lectorxs que, junto con esta mujer que se enuncia en primera persona y dice “yo escribo”, vamos construyendo el cuerpo del relato, mientras este nos atraviesa de punta a punta y nos deja los nudos del alma a la intemperie.
http://leedor.com/2019/04/25/critica-de-escribo-entre-dos-mujeres-de-maria-ines-la-greca/


Por qué volvías cada verano, de Belén López Peiró (2018-Madreselva).
Leímos este libro con un quinto año, para la materia Literatura. Fue el texto que más entusiasmó al curso y permitió que pudiéramos abrir el canal de diálogo para repensar no solo los mandatos de la feminidad sino también aquellos que se le atribuyen a la masculinidad cis hegemónica. Y también, mientras avanzábamos en la lectura, reflexionamos sobre las múltiples y diferentes formas del abuso que existen en nuestra sociedad, al tiempo que son naturalizadas por el patriarcado, tales como el hecho de que el acceso a la interrupción voluntaria del embarazo siga siendo penada por la ley. Este libro nos permitió abrirnos a preguntar, a hablar, a repensar. Y, eso, para mí -como profesional de la educación- es de las mejores cosas que pueden suceder en un aula.