Apenas lo abrimos, nos sumergimos en toda una serie de ideas e inquietudes que despliega la autora sobre la crianza (y no sólo de niñes) en el feminismo. El comienzo del título nos da la pista del origen de este libro: una carta que la autora escribió a una amiga suya de la infancia recientemente madre.
Chimamanda intenta en esa carta darle respuestas a la pregunta que le plantea su amiga: cómo criar a su hija para que sea feminista. La aborda a lo largo de quince sugerencias en las que va plasmando sus reflexiones sobre feminismo y la importancia de educarnos y educar en el feminismo para poder construir un mundo mucho mejor y más justo.
Sus consejos se expresan de modo simple y amoroso. Pero eso no significa, como advierte la propia autora, que sean fáciles de poner en práctica. Chimamanda resalta, de todas formas, que la clave está en que asumamos el desafío.
Reivindica la importancia de educar a les niñes en el respeto y la igualdad; nos convoca a rechazar los estereotipos de género (presentes desde el nacimiento o aún antes), a no temer a los fracasos, a alejarnos del modelo de “mujeres que todo lo pueden” que también se nos impone en las sociedades patriarcales, a rescatar el amor por nuestros orígenes y cultura. En todo esto, nos llama a luchar por una sociedad más justa.
Chimamanda Ngozi Adichie nació en 1977 en Nigeria. A los 19 años obtuvo una beca para estudiar comunicación y ciencias políticas en Filadelfia, Estados Unidos. Posteriormente cursó un máster en escritura creativa en la Universidad John Hopkins de Portland y actualmente vive entre Nigeria y Estados Unidos. Al día de hoy, la editorial Penguin Random House ha publicado sus tres novelas (La flor púrpura, Medio sol amarillo y Americanah), la colección de relatos Algo alrededor del cuello, y sus manifiestos (Todos deberíamos ser feministas y Querida Ijeawele. Cómo educar en el feminismo).